Reiki, Conexión con lo Divino

Las enfermedades del cuerpo son manifestaciones de las enfermedades que residen en los planos sutiles, especialmente a nivel mental,  emocional y la desconexión con nuestro Yo superior, nuestro Padre Celestial, Divino o Universal; También corresponden al estado en el que ingresamos cuando vibramos bajo. Es importante recordar que todos nosotros nacimos perfectos, hechos a imagen y semejanza del Ser o Poder supremo al que durante siglos la humanidad ha llamado Dios, Universo, entre otros.

Los seres que habitamos este planeta estamos compuestos por energía, la cual no se crea ni se destruye, sólo se transforma, y eso es precisamente lo que ocurre a lo largo de nuestra vida, crecemos, aprendemos, nos caemos, nos contaminamos, perdemos el rumbo, nos purificamos, nos descargamos y nos reconectamos, y cuando volvemos a hacer click con el universo encontramos nuestro poder perdido, aquel que permite autosanarnos y sanar a otros.

Tantas veces hemos escuchado que el amor sana, pero realmente ¿somos conscientes del poder que albergamos?, no se trata de un don extrasensorial o un regalo que fue otorgado a unos pocos, por el contrario, está a disposición de todo aquel que quiera tomarlo, por lo que es a través del amor como la energía de Reiki puede fluir por nosotros y ser transferido al mundo mediante nuestras manos, siendo éstas las herramientas mas preciadas a la hora de sanar.

Pero, ¿qué es Reiki?, pues bien, desde mi experiencia propia, es un sistema de sanación que me hizo tomar consciencia de todos mis cuerpos, comprendí que no solamente soy esta piel, este cuerpo físico que al final es simplemente el vehículo de mi alma, sino que me recordó que también tengo cuerpos sutiles como el emocional, mental y espiritual, que vibro debido a toda la energía que me constituye y que es el Universo quien me alimenta constantemente con su luz pues todos los seres estamos conectados a él, es nuestro Padre bondadoso, benevolente, sumamente amoroso. Todos venimos del Padre y en algún momento regresaremos a él, sin importar nuestra raza, el color de nuestra piel, la religión que prediquemos o nuestra inclinación política; Reiki es la energía del universo, la energía de la luz, el origen de todo.

La palabra REIKI proviene del vocablo compuesto por dos kanjis o ideogramas de origen japones

El primero, Rei, significa universo, cosmos, Dios; el segundo, Ki, significa energía, por tanto, el término Reiki es “Energía universal, cósmica o divina”.

Actualmente, Reiki es conocido como un sistema de sanación natural originario de Japón, en donde a través de la imposición de nuestras manos transmitimos energía divina, sin representar ningún riesgo para el paciente o el terapeuta, puesto que es éste último quien actúa como el canal mediante el cual se transfiere la energía universal, es decir, el flujo de energía es en una sola vía.

Cabe señalar que puede ser aplicada en personas (bebés, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, mujeres en embarazo), animales, plantas y situaciones sin ningún riesgo y efecto colateral.

Cualquier persona que se inicie en la practica de Reiki, bien sea como terapeuta o paciente, podrá reconectarse con su cuerpo material, armonizar la energía de su entorno, desarrollar y afianzar su intuición, empoderar su Yo superior, volver a hacer click con el universo, con lo divino, así es que bienvenidos a esta aventura llamada Reiki.